Cuándo cambiar el Toner?
La duración del Toner de tu impresora está estrechamente ligada a tus hábitos de impresión. Factores como la cobertura, la resolución, el tamaño de la hoja y el diseño influirán directamente en el tiempo de reemplazo del consumible. Por ejemplo, las empresas que se dedican a la impresión de folletos y carteles publicitarios cambian constantemente de Toner, mientras que aquellas que solo imprimen contratos -y otros documentos de texto- en baja calidad disfrutan de sus consumibles por más tiempo. Pero, ¿son estas variables las únicas que influyen en su duración? ¿Cómo saber en qué momento deberías reemplazar el Toner de tu impresora? ¿El Toner tiene fecha de caducidad? La respuesta a todas estas preguntas está aquí.
¿Cuánto dura el Toner de mi impresora?
La duración del Toner no solo se determina por el tipo y volumen de impresión. Hay otros factores que afectan su vida útil, como un tambor deficiente o el mal uso de los suministros. Piensa que, si empleas un tipo de papel no recomendado, obtendrás copias con errores y tendrás que repetir cada impresión. Esto -sin duda- reducirá el rendimiento de tus consumibles.
Imprimir a gran escala también podría influir en el plazo de cada recambio. A fin de cuentas, no es lo mismo usar páginas Carta o papel oficio. Puedes determinar la duración estimada del Toner revisando las indicaciones del fabricante. Los consumibles cuentan con dos valores que te servirán para el cálculo:
El volumen del producto, es decir, la cantidad de pigmento que el depósito de polvo de Toner es capaz de almacenar. En el caso de las impresoras a láser solo se detalla si el consumible es estándar o XL.
El número de páginas impresas. Toma en cuenta que este cálculo es orientativo porque se realiza en páginas tamaño Carta al 5 % de cobertura. ¿Qué significa esto? Que, si imprimes en modo óptimo, no obtendrás el mismo rendimiento.
Otro factor que podría hacerte perder impresiones -y, en consecuencia, dinero- es el estado del equipo. Si tu impresora no está al 100% o nunca le has hecho mantenimiento, es probable que comience a presentar fallas que te harán desperdiciar parte del pigmento. Por tanto, es importante que efectúes un mantenimiento preventivo o correctivo de vez en cuando, al menos dos veces al año. Esto incluye la revisión del tambor, en especial en unidades que cuentan con un sistema independiente y que cuentan con escaner.
¿Cuándo debo reemplazar el tóner de la impresora?
Si bien la mayoría de las impresoras a láser y equipos multifuncionales incluyen un sistema de alerta que te avisa cuándo debes cambiar el consumible, no siempre es fiable si el cartucho de Toner no cuenta con chip. Piensa que aún podría quedar polvo de tóner en el depósito y, si reemplazas la unidad antes de que se agote, estarías reduciendo su rentabilidad.
¿Nuestra recomendación? Verifica tus impresiones antes de cambiar el tóner por uno nuevo. Si las copias presentan errores ligeros -en la definición de las letras, por ejemplo- aprovecha el poco polvo de pigmento que te queda cambiando la fuente de tus documentos por una más económica, como Garamond, Eras Light o Calibri. Aplicando este truco, disminuirás el coste de tu página impresa hasta en un 60 %.
Si las copias ya no son legibles -o necesitas imprimir un diseño en alta calidad- ¡es hora de un reemplazo! Sustituye el Toner -o el color agotado- por una unidad nueva y podrás disfrutar de copias nítidas y llenas de contraste, tal como el primer día.
¿Cuándo se vence el Toner de la impresora?
Cada fabricante imprime una fecha en el empaque del Toner, pero a diferencia de los cartuchos de tinta, es solo una referencia. HP, por ejemplo, pone la fecha de fabricación en cada Toner para regular sus procesos internos. Algunas marcas fijan una fecha de caducidad para efectos de la garantía.
Lo cierto es que, como el pigmento que se emplea en la impresión a láser ya está seco, no hay riesgos de que se pierda la intensidad del color, y mucho menos de causar problemas en la impresión.
No obstante, es importante que -antes de instalar cualquier Toner en tu impresora- verifiques el sello hermético y las condiciones del empaque. Recuerda que factores como la humedad o el impacto de los rayos UV y luz directa sí podrían dañar la pieza.